Justo estos días, que no paro de recordarles a "mis niñas" lo importantísimo que es leer me encuentro con este bonito monumento.
Está en Buenos Aires, y es obra de Marta Minujin. Sobre quién me pregunto cómo habrá conseguido que le donen los 30.000 libros que escalan hasta el cielo.
Hola,vengo a saludarte.
ResponderEliminarMuy interesante tu blog
bendiciones
Hola,aqui sasando a saludarte,bendiciones
ResponderEliminarQue chulo¡¡
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